martes, 12 de febrero de 2008

Un restaurante en Santiago de Compostela


En la compostelana calle del Sar está ana, un restaurante en el que he comido unas cuatro veces en los últimos dos meses y del que quiero hablar hoy aquí. Para acceder al comedor, es necesario pasar por un patio (el de la foto) en el que se montan dos o tres mesas en los días de sol. Los mandiles largos y negros de las camareras, la piedra de las paredes, y la forma en la que se ha restaurado el local conforman una atmósfera elegante. Pero al grano, al fin y al cabo, hablamos de un restaurante, y allí se va a comer. Tienen una carta original, en la que la comida se separa en cuatro grupos: entradas para compartir, entrantes individuales, pescados y carnes. De los entrantes individuales hay que destacar las "golosinas de queso de tetilla con nueces", consistentes en lo que parece pasta brick rellena de queso (fundido al calor de la sartén) y nueces. El resto de los platos son elaborados, originales y sabrosos, impresiona la presentación de los mismos y el sabor no defrauda (ahora me doy cuenta de que debí de haber copiado alguno de los larguísimos títulos de la carta, o hacer alguna foto al plato). Los postres son igual de originales y sabrosos, yo me decanté la última vez con uno de mermelada de mango con sabores muy sugerentes y contrastados.

En cuanto al precio, con una botella de vino de 18 €, café y postre, ronda los 30 € por persona.

Para ver más opiniones (dispares), se puede ver el blog de Manuel Gago.

2 comentarios:

Mariela Alatriste dijo...

Me invitarás ahí :)?

Estevo Raposo dijo...

Si algún día cruzas el charco, cuenta con ello.