Mañana, a las 16:30, tengo previsto acercarme a la notaría de mi pueblo para firmar un contrato de compraventa de un pareado y una hipoteca a 35 años. Quiere esto decir que, a corto plazo (probablemente aprovechando semana santa) voy a sufrir una mudanza: dejo el piso en el que he vivido con mi esposa desde que lo es (ya ocho años) y me voy a una casa de tres plantas (bajo, primero y bajo cubierta) no muy lejos de aquí.
La operación la cerré hace ya dos años (creo, hablo de memoria), y la verdad, no he dedicado casi tiempo a supervisar las obras. He visto amigos y conocidos dedicar tiempo y esfuerzos a supervisar las obras de su casa (que si elegir baldosas, colores de las paredes, materiales a utilizar, persianas por dentro o por fuera del cristal...) y yo, tan ricamente, sin preocuparme de mi casa. Y no ha ido tan mal. Seré un conformista, pero hoy he ido con mi mujer y el promotor de la obra a revisar habitación por habitación, detalle por detalle y no he tenido nada que reprocharle, está todo a nuestro gusto. Me encanta pensar en todo el tiempo que me he ahorrado no supervisando directamente cada detalle de la construcción.
2 comentarios:
Enhorabuena Estevo, que la disfrutéis mucho :-)
Gracias Maribel, :D
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