Hoy, invitado por Arcade Consultores, he subido a los tejados de la catedral compostelana, algo que no hacía desde 1989. La visita, aunque pasada por agua, resultó un “lujo para la vista”, como dice Alex Roé. A pesar de haber vivido siete años en Santiago de Compostela, enamorado de la ciudad vieja, y aficionado a conocer sus historias, aprendí algo nuevo: hay una teoría que explica las pirámides que coronan algunas torres de la catedral de Santiago, construídas en 1560, por imitación de las pirámides aztecas, al ser Santiago el lugar Santo más próximo a América.