domingo, 15 de abril de 2007

Barco o lancha, que más da

A los padres nos encanta contar aquellas historias que tienen a nuestros hijos como protagonistas, y como empecé este blog para contar lo que me apeteciese, contaré en esta entrada una anécdota que presencié hoy mismo.

Fuimos a un bautizo, y mi hijo no conocía más que a un niño de los 7 u 8 que había, así que se puso a jugar solo, arrastrando una silla de plástico por toda la terraza y repitiendo constantemente "barco, barco, barco, barco", la verdad, por muy bien que se lo pasara, observarlo aburría un poco. Una niña algo mayor que él (unos 7 años frente a los 4 que va a cumplir él) se plantó delante de él y le dijo: "Niño, ¿podrías parar de repetir barco, barco, barco?". Mi hijo se detuvo un segundo, miró a la niña y continuó "lancha, lancha, lancha, lancha", tan contento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja...

Mamá cuenta que en una ocasión, (yo tenía como 5 o 6 años) en la clásica reunión familiar, yo empecé a hablar muy fuerte, casi gritando, y que de pronto me dijo en tono de regaño "Renato, baja la voz!"... de pronto seguí gritando, pero ahora tumbado en el piso..

Un saludo, algún día podré contar la experiencia de ser padre.

Anónimo dijo...

Son curiosamente parecidas las anécdotas. La lógica infantil: aplastante.

Anónimo dijo...

Jejeje, buenísimo.