miércoles, 12 de diciembre de 2007

Historia de un accidente mayúsculo




Desde hace varios meses, utilizo cada día de mi vida un portátil Lenovo T60, con el que estoy encantado. Es propiedad de la empresa en la que trabajo, pero me lo traigo a casa en muchas ocasiones, y todos los fines de semana.

El sábado pasado, lo dejé sobre la mesa de la cocina, después de estar un rato trabajando con él. En la silla que dejé libre se sentó mi señora esposa, con nuestra niña en el regazo, que hoy cumple 10 meses. Al instante siguiente de fijar su vista en el portatil, la criatura, que hoy cumnple 10 meses, abrió los ojos como platos, y en un rápido y único movimiento de su diminuta mano, arrancó la tecla Mayus de la parte derecha del teclado.

El martes lo envíe al servicio técnico, y hoy obtuve respuesta: la mutilación sufrida por mi compañero de faenas es más grave de lo que parece, y la tecla con la flechita, que con tanto esmero embalé y envié, no puede volver a ser colocada en su sitio. La solución pasa por la sustitución completa del teclado. Afortunadamente, la garantía de Lenovo lo cubre, y en dos días lo tendré de vuelta.

Por cierto, que me viene de pinga, por que la tecla A ya no se leía de puro gastada.

2 comentarios:

Pablo Herrero dijo...

JAJAJA, lo de la tecla "A" creo que ya sé de donde viene... Me explico: yo también la tengo gastada en el PC de sobremesa de mi casa y creo que la culpa la tiene el GReader, de tanto que le doy a SHIFT+A para marcar feeds como leídos.

Creo que los fabricantes de teclados tendrán que tomar medidas para reforzar esta tecla ;)

Anónimo dijo...

Yo he sufrido mas que tu, mirate sino mis "relatos x".

En sí tendría que reforzar todas las vocales, que como comprenderéis son mucho mas usadas...