La noche pasada me fuí a dormir en torno a las 12:30, y a las 8:00 estaba despierto. Esto supone 7:30 horas de sueño teórico, qué no está nada mal. Y digo sueño teórico porque en mi habitación, además de mi mujer y yo, duerme una niña de ocho meses que pierde el chupete varias veces a lo largo de la noche (6 la pasada) y despierta a su padre para que se lo busque entre las sábanas y se lo entregue de nuevo.
Muy cerca de allí duerme un niño de 4 años que despertó 2 veces a lo largo de la última noche, reclamando a voz en grito en las dos ocasiones la compañía de su progenitor.
Al final, entre alarma infantil y alarma infantil, transcurre mi descanso intermitente e insuficiente. Lo curioso es que este no dormir se lleva con alegría (y con sueño).
2 comentarios:
Amigo, lo que daría por despertarme 7, y hasta 70 veces 7 para ponerle el chupete a mi hija.
Disfruta de ese bebe, es un regalo.
Animo
Sin duda. Empecé este post ayer a la noche para intentar justificar el por que no actualizaba el blog tan a menudo, pero al final, estaban tan cansado, que no rematé el razonamiento y quedó un poco quejica.
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