Practico a diario la buena costumbre española de dormir una siesta de veinte minutos tras la comida del mediodía, y justo hoy, el día de la excepción, en que no tuve oportunidad de disfrutar de esa reparadora cabezadita, me entero, a través de la
revista Quo, que el sueño nos invade después de comer es lo más natural del mundo, y que desactiva el instinto de buscar más comida para que nuestro cuerpo haga la digestión tranquilamente.
Las ventajas de la siesta, según la misma revista y la
wikipedia son:
- evita el agobio o estrés
- mejora la circulación de la sangre
- permite trabajar hasta más tarde sin fatigarse
- favorece la memoria y los mecanismos de aprendizaje
Como persona experimentada en la materia, puedo corroborar lo verídico de estas ventajas, que, según parece, tienen base científica.
2 comentarios:
Pues yo también suelo echar la siesta después de comer, no siempre, ahora en verano porque tengo jornada intensiva o los fines de semana, no lo puedo evitar, al ratito de terminar de comer me viene un bajón que es inevitable no caer en la tentación de echar un sueñecito. Y vaya si me la echo!! XD
s
Publicar un comentario