Hace unos meses, al comprar varios electrodomésticos en una tienda, me ofrecieron una tarjeta gratuíta para aplazar el pago sin intereses, la contraté, y por 34 € me ofrecían un seguro contra la pérdida o robo de todas mis tarjetas de crédito, lo contraté.
La semana pasada, perdí mi tarjetero, llamé por teléfono a la compañía que ofrece este peculiar seguro (CPP), y de golpe y porrazo, todo arreglado: me leyeron la lista de tarjetas de las que soy titular (me pidieron esos datos al contratar la poliza), y se encargaron de darlas de baja, y solicitar las nuevas, diciéndome además que se hacían cargo de cualquier uso fraudulento que se hiciera de ellas desde el momento de la pérdida.
Lo peor: unas horas después de hacer la llamada, apareció el tarjetero.
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