No es que sea una desgracia ser mando intermedio, pero tiene algunos inconvenientes.
Un mando intermedio tiene que, en ocasiones, trasladar al personal decisiones en las que no cree, por que las tomaron otros. Cuando el personal las discuta, tendrá que rebatir sus objeciones con argumentos que no comparte.
Otras veces, tendrá que trasladar a la alta dirección de la empresa quejas, o preocupaciones del personal. Estas quejas raramente serán bien recibidas.
Como dijo un colega: recibes por arriba y por abajo.
2 comentarios:
Jejeje,... yo también soy un "mando intermedio". Y además mis "subalternos" (subordinados, si quieres) son amigos. Incluso eran amigos antes, o durante, o algo así.
Es jodido. Quizá por eso no juego a lo mismo que la empresa. Yo juego a informático tópico a veces. Y bueno, más o menos...
Pues que te voy a contar que tu no sepas del efecto sandwich: aprietan por arriba y por abajo.
Publicar un comentario