Por extraños avatares del destino, mi N82 averiado en septiembre, acabó por materializarse hoy en un flamante N96, un teléfono bastante más caro, con más memoria pero con una peor cámara (menos zoom y peor flash) y menos autonomía. Se me ha pasado por la cabeza venderlo para comprarme otro N82, pero prefiero, antes de nada, probarlo.
Para hacer una prueba en condiciones, tengo que instalarle el software que me permitirá hacer un uso completo del teléfono, en concreto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario