¿Cómo es posible poner de acuerdo a la gente de un país en el que se hacen doscientas sesenta y seis clases distintas de queso?
Por otra parte, del que fue ministro de economía y primer ministro en Francia, Antoine Pinay, se cuenta que pidió en una quesería que partieran un camembert en dos mitades exactamente iguales, y que las pusieran en el escaparate con dos precios distintos. Varias veces se repitió este experimento, y siempre se vendió en primer lugar la mitad más cara. Pinay decía:
¿Cómo se puede gobernar un país con este curioso sentido de la economía?
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