Después de implantar y certificar hace dos años un sistema de Gestion de la Calidad basado en la norma internacional ISO 9000, mi empresa se embarcó en la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental basado en la ISO 14000.
En visperas de la visita previa de la certificadora, veo todo nuestro sistema como un maremagnum de datos inutiles (consumo de papel, m3 de residuos producidos, kw. hora...) sin relación alguna con el impacto ambiental de la organización.
Supongo que los arboles no me dejan ver el bosque, y que, si conseguimos la certificación contribuiremos en algo al cuidado de nuestro entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario